El Tenerife remontó este sábado un partido clave en la lucha por la permanencia (1-3) tras superar al Sporting en El Molinón y que mantiene viva la ilusión isleña por lograr salvar una categoría que ahora está en peligro para los asturianos, en caída libre desde hace meses.
El partido comenzó con la intensidad propia de lo que había en juego, con la grada de El Molinón metida en el encuentro desde el primer instante. Sin embargo, el fútbol no acompañó a las expectativas y pronto apagó el ambiente de la afición.
Sin un dueño claro, el Tenerife parecía tener las cosas más claras que un Sporting visiblemente nervioso. Así, los de Álvaro Cervera tuvieron la primera ocasión de peligro cerca de la primera media hora de juego, con un remate en semi volea de Waldo desde el interior del área que obligó a una buena intervención arriba de Yáñez.
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El Tenerife asalta el Molinón y se lleva los tres puntos
El Sporting, con dificultades para inquietar a la zaga chicharrera, consiguió su mejor acercamiento antes del paso por vestuarios en el tramo final, con una jugada de Dubasin en el interior del área que finalizó con un peligroso pase lateral que no encontró remate.
Todas las ocasiones y emociones que faltaron en el primer tiempo se dieron en el segundo ya desde los primeros cinco minutos tras el paso por vestuarios. El primer aviso fue del Tenerife a través de un córner que Diarra cabeceó ligeramente desviado al ganarle la posición a su par.
Acto seguido, por medio de un saque de banda, Otero recibió un balón en el interior del área y puso un centro a la media vuelta que impactó en el brazo extendido de Bodiger. El colegiado señaló la infracción con penalti. Fue el propio colombiano quien batiría a Edgar Badía desde los once metros para adelantar los locales apenas cumplido el minuto 5 de la segunda parte.
En consonancia a su mala dinámica, el Sporting vio cómo en dos zarpazos el Tenerife le remontó en partido en apenas tres minutos. Sergio González igualó el choque con un remate de cabeza, totalmente libre de marca, en un saque de esquina muy mal defendido por los locales.
Sin apenas tiempo para la reacción, con un Tenerife volcado al ataque, una jugada embarullada con varios rechaces en la frontal del área acabó en botas de Waldo, que probó fortuna con un disparo que sorprendió a Yáñez. El guardameta no acertó a desviar el cuero, introduciéndoselo en su portería.
El Tenerife terminó de redondear la noche en el tramo final con un gol de Enric Gallego en un mano a mano ante Yáñez que puso el 1-3 definitivo. Con su primera victoria lejos del Heliodoro en la temporada, y la tercera consecutiva, los de Cervera se ubican a ocho puntos de la salvación de forma momentánea.
Por su parte, el Sporting, en una profunda crisis, que acabó con protestas de la afición contra el entrenador y la directiva, se ubica tras esta derrota a 4 puntos de la zona de descenso que marca el Zaragoza.