Comisión de investigación DIPUTACIÓN DE VALENCIA
El poco caudal del barranco del Poyo y la hora de comer hizo que los bomberos dejaran de vigilar el día de la dana
El exinspector jefe del Cuerpo Provincial de Bomberos de Valencia, José Miguel Basset, ha afirmado que el hecho de que los bomberos todavía tengan que medir la escala de los caudales se debe a la falta del Sistema de Alerta Temprana que no ha instalado aún el Gobierno.

El exinspector jefe del Cuerpo Provincial de Bomberos de Valencia, José Miguel Basset
El exinspector jefe del Cuerpo Provincial de Bomberos de Valencia, José Miguel Basset, ha comparecido en la segunda sesión de la Comisión no permanente de estudio sobre la gestión de la emergencia del 29 de octubre y para la recuperación de las comarcas afectadas por la dana, que está llevando a cabo la Diputación de Valencia. En su intervención, ha desmentido que la Generalitat diera una orden explícita para que los bomberos que se encontraban midiendo el caudal del barranco del Poyo se retiraran. Es más, Basset afirma que fueron ellos mismos, en unas conversaciones telefónicas que, según él, el 112 tiene grabadas, quienes, ante la bajada de caudal en esta zona del barranco en Chiva, se preguntaron qué estaban haciendo allí cuando era hora de comer.
Basset ha respondido así a la pregunta realizada por el portavoz socialista en la corporación provincial, Carlos Fernández Bielsa, quien le interpeló acerca de la obligación que tiene la Generalitat de enviar a los bomberos a medir estos caudales y por qué se retiraron a las 15:00 h. El exinspector jefe del Cuerpo Provincial de Bomberos de Valencia, en primer lugar, ha desmentido que la Generalitat diera la orden a los bomberos de desplazarse a las zonas más críticas a medir caudales. De hecho, ha afirmado que fueron ellos mismos, por voluntad propia, quienes decidieron desplazarse a los puntos más críticos, el río Magro y el barranco del Poyo, para evaluar la situación. Según Basset, esto ocurrió a las 12 del mediodía del 29 de octubre.
El compareciente ha explicado que el hecho de que los bomberos todavía tengan que medir la escala de los caudales se debe a la falta del Sistema de Alerta Temprana en algunas zonas dependientes de la Confederación Hidrográfica del Júcar. De ahí surgen estos Planes Especiales, ya que, si no fuera por ellos y porque las brigadas de bomberos los mantienen anualmente, no se dispondría de este tipo de información.
Cuando la primera patrulla llegó al río Magro, pudo comprobar "in situ" cómo este ya se estaba desbordando e, incluso, se produjo algún rescate. En cuanto a la patrulla del barranco del Poyo, al llegar al punto de medición ubicado en Chiva, confirmó que la situación no presentaba nada fuera de lo habitual. Tras esto, se trasladaron a otro punto y, al volver al inicial, comprobaron que el caudal no solo no había aumentado, sino que estaba disminuyendo. Este fue el motivo por el cual, según Basset, uno de los bomberos —según le informaron sus técnicos— llamó a la central para preguntar qué estaban haciendo allí y señaló que era la hora de comer: "Si tú me informas, unidad de a pie, de que el nivel ha descendido y que no sabes qué haces ahí, que son las dos y media y tienes ganas de comer, ¿qué hago?", cuestionaba el exinspector a Bielsa.
Basset ha insistido en que todas estas secuencias y llamadas telefónicas están grabadas y con la voz de las personas que las llevaron a cabo: "Antes de dar crédito a según qué publicaciones, hay que ser rigurosos", ha interpelado a Bielsa. "También a mí me fichó Pedro Sánchez para trabajar para él y aquí estoy. Seamos rigurosos. Que los medios de comunicación no lo sean no quiere decir que nosotros no lo seamos. Me sabe mal haberme metido en algo en lo que no debía, pero, como he dicho al principio, consulten las grabaciones del 112. Ahí está todo. No es que esté dicho, es que está grabado con la voz de esas personas", ha sentenciado el exinspector.
Situación sin precedentes
Sobre si la dana se podía haber previsto con la información disponible y en función de algún episodio similar, Basset, sin querer exculpar a nadie, ha afirmado que nunca antes había vivido o visto algo similar: "Esto no estaba cuantificado, no había una referencia para catalogar si esto era mucho, poco o demasiado. Yo no quiero exculpar a nadie, pero era muy difícil de valorar y evaluar. Es diferente: puede bajar agua, pero no fue a lo que estamos acostumbrados. Nunca se había producido un episodio de lluvia similar en l’Horta Sud; en la Ribera sí, pero aquí no. Esto no ha ocurrido nunca. Yo, hasta el día siguiente, no fui consciente de la magnitud de todo aquello".